Conciencia ciudadana, solución a la crisis por basuras de la ciudad.

Las declaraciones dadas por la antigua empresa de servicios públicos de aseo de Cali, EMSIRVA, en el artículo “Emsirva pide apoyo de la gente”, argumentan que las actividades de recolección y transporte de basuras no son suficientes para resolver los problemas de aseo de la ciudad, dicen que esta tarea se implementa con la ayuda de la comunidad caleña.

Emsirva aseguró que la falta de cultura ciudadana hace que los problemas con los escombros, las zonas verdes y los basureros crónicos sigan aumentando en la capital del Valle del Cauca.

En un intento por la solución o desaceleración del problema, Emsirva solicitó a la Administración Municipal, a los gremios, a los medios de comunicación y a la comunidad en general, unir esfuerzos para resolver la problemática.

A los inconvenientes mencionados inicialmente se les suma la inconsciencia por el medio ambiente de los vendedores ambulantes de las comunas de la ciudad, los recicladores y carretilleros, ya que son grandes generadores de residuos. “Arrojan sin ningún control los restos de escombros a la vía pública o lotes ocasionando problemas de seguridad y salubridad.

Cali se hizo famosa treinta años atrás, gracias a su cultura ciudadana. Ésta la hizo merecedora del nombre de la Capital del Civismo. Esto es una muestra clara de que toda campaña que se realice sin comprometer a la ciudadanía en general será en vano. Debe educarse y recuperarse esa cultura ciudadana, para la solución a la crisis por basuras que padece nuestra ciudad. Emsirva pide apoyo de la gente.

Sanciones creadoras de conciencia ciudadana

El articulo “castigo para quienes boten basura en la calle”, extraído del Diario El Tiempo, expone la ley ambiental 1259 creada en el año 2008, con el fin de dar a conocer al lector este “nuevo instrumento con el cual cuenta el Ministerio del Medio Ambiente y las diferentes entidades ambientales del país para controlar la disposición irregular de las basuras y los escombros.

La ley contempla sanciones de tipo pedagógico y económico para aquellas personas y empresas que infrinjan las normas existentes. “Las sanciones van desde un día de trabajo social, multas e incluso el arresto”, aseguró el Ministro de Ambiente en el artículo.

Alcaldías y concejos tendrán un año para reglamentar dicha ley. Es por eso que los caleños deberán asegurarse de que sus acciones no atienten contra el medio ambiente, para evitar hacerse acreedor a este Comparendo Ambiental. Las acciones castigadas más frecuentes, que quizás pueden cometerse de manera involuntaria o sin saberse son: sacar la basura en horarios no autorizados por la empresa prestadora del servicio, uso inadecuado de los recipientes o demás elementos dispuestos para depositar la basura, dejar residuos sólidos y escombros en sitios de uso público no acordados ni autorizados por la ley. El destino de los dineros recaudados de las multas será definido por el concejo.

La ley será una buena herramienta generadora de conciencia ambiental ciudadana, siempre y cuando los organismos encargados de su cabal cumplimiento no se muestren permisivos ante los infractores y la comunidad, y cuando el caleño tome conciencia de que generar una Cali cívica es responsabilidad de todos. Por una Cali limpia y bonita, más que respetar una ley, se trata de respetar el medio ambiente.